El desbordante éxito cultural y comercial que tiene en el
ámbito internacional el personaje, la imagen y la obra de Frida Kahlo (México,
1907-1954), no sólo demuestra la capacidad de un producto cultural para detonar
derrama económica sino, también, exige la revisión del contenido y acatamiento
de las normativas que rigen la administración gubernamental de los monumentos
artísticos en nuestro país Obras que, además de ser consideradas como
patrimonio cultural de la nación, son objeto de una distinción y protección
especial que les otorga la legislación mexicana
Sin embargo, esta distinción y protección resultan ambivalentes ya que, en el interés de promover el arte mexicano, funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) han optado por decisiones que han impactado negativamente: la dignidad del patrimonio mexicano —al exhibir la pintura Las dos Fridas (1952, colección Museo de Arte Moderno) en el pabellón comercial que ocupó México durante la edición 2005 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO)—; la calidad de los servicios culturales que reciben los ciudadanos y la posibilidad de construir un turismo cultural de beneficio económico para nuestro país —tanto el Conaculta como el INBA han aprobado la ausencia, durante numerosos meses, de las obras de Frida de los recintos mexicanos que las resguardan como colección permanente—; la protección del propio patrimonio ya que, por lo menos en el caso de los cuadros de Frida, se han permitido excepciones para el pago de las fianzas que dicta la normativa legal como procedimiento para exportación temporal de pinturas declaradas monumento artístico
Considerada en el ámbito internacional como la artista más significativa del arte mexicano del siglo XX, Frida Kahlo se ha convertido en un producto cultural exitoso, controvertido y mediático Cotizada como la artista latinoamericana de más altos rangos en el mercado internacional —en el año 2000 Sotheby’s subastó su Autorretrato de 1929 en 5 millones, 65 mil 750 dólares—, su popularidad ha impactado en la demanda institucional y masiva de sus exposiciones El año pasado, durante la retrospectiva que organizó la Galería Tate Modern de Londres del 9 de junio al 9 de octubre, además de la cuantiosa asistencia de 369 mil 249 visitantes con un costo de 9 a 13 libras por boleto de entrada (aproximadamente 169 y 244 pesos), se agotó la edición de 25mil catálogos de pasta suave con un precio unitario de 2499 libras (470 pesos) que, en total, dan un resultado de 624 mil 750 libras (unos 11 millones 751 mil 547 pesos).
Sin embargo, esta distinción y protección resultan ambivalentes ya que, en el interés de promover el arte mexicano, funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) han optado por decisiones que han impactado negativamente: la dignidad del patrimonio mexicano —al exhibir la pintura Las dos Fridas (1952, colección Museo de Arte Moderno) en el pabellón comercial que ocupó México durante la edición 2005 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO)—; la calidad de los servicios culturales que reciben los ciudadanos y la posibilidad de construir un turismo cultural de beneficio económico para nuestro país —tanto el Conaculta como el INBA han aprobado la ausencia, durante numerosos meses, de las obras de Frida de los recintos mexicanos que las resguardan como colección permanente—; la protección del propio patrimonio ya que, por lo menos en el caso de los cuadros de Frida, se han permitido excepciones para el pago de las fianzas que dicta la normativa legal como procedimiento para exportación temporal de pinturas declaradas monumento artístico
Considerada en el ámbito internacional como la artista más significativa del arte mexicano del siglo XX, Frida Kahlo se ha convertido en un producto cultural exitoso, controvertido y mediático Cotizada como la artista latinoamericana de más altos rangos en el mercado internacional —en el año 2000 Sotheby’s subastó su Autorretrato de 1929 en 5 millones, 65 mil 750 dólares—, su popularidad ha impactado en la demanda institucional y masiva de sus exposiciones El año pasado, durante la retrospectiva que organizó la Galería Tate Modern de Londres del 9 de junio al 9 de octubre, además de la cuantiosa asistencia de 369 mil 249 visitantes con un costo de 9 a 13 libras por boleto de entrada (aproximadamente 169 y 244 pesos), se agotó la edición de 25mil catálogos de pasta suave con un precio unitario de 2499 libras (470 pesos) que, en total, dan un resultado de 624 mil 750 libras (unos 11 millones 751 mil 547 pesos).
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